viernes, 22 de abril de 2016

Conociendo el "Sistema Tierra"





La imagen de arriba muestra un montón de gente en un sitio grande. Podría ser una estación de tren o un aeropuerto. Pero no. Es un congreso. Uno enorme. El más grande en el que he estado nunca. Se llama EGU (European Geophysical Union) y en ella se citan cada año 16.000 científicos (4 veces el número de habitantes del pueblo donde vivo). Cada abril acuden religiosamente hordas de investigadores "senior" (=super jefes), jóvenes promesas (= becarios/as) y pringados (los que superamos los 40 pero aún tenemos la estabilidad de un becario). Todos vienen a contarse lo que han hecho este año. La idea es poner en común los avances en ámbitos tan diferentes como glaciología, clima o atmósferas de exoplanetas terrestres (no es broma). Hay miles y miles de pósters y decenas de comunicaciones orales. Es el momento en el que las llamadas Ciencias de la Tierra en Europa sacan músculo (neurona más bien) cada año.

Reconozco que me gusta este congreso. Quizás es al que más me gusta ir. Creo que es porque hay muchas disciplinas y también porque siempre me ha gustado la visión global. En la EGU se respira esa palabra. Todos empezamos nuestras presentaciones o pósters haciendo hincapié en lo importante que es todo esto para comprender cómo funciona el Sistema Tierra. Y aprender el funcionamiento de algo es el primer paso para saber "gestionarlo". Es decir, la idea de este congreso es generar el conocimiento suficiente que nos permita abordar los enormes retos globales a los que nos enfrentaremos en este siglo: cambio climático, acidificación del océano, plástico en el océano, colapso de sistemas forestales globales (tundra y bosques tropicales…) y un largo y desalentador etcétera. Es la segunda vez que voy y vuelvo con la sensación de haber aprendido cosas interesantes.

Pero creo que nos engañamos (sí, hay un pero. Grande. Siempre los hay). La Ciencia (con mayúscula) no está preparada para responder a retos globales. No tenemos capacidad de síntesis de conocimiento. Nos falta visión de conjunto. Hemos creado tantísima ciencia detallada en los últimos 3 siglos que tanto detalle no nos deja ver el bosque. Se publican millones de artículos científicos cada año. Pero muy poca gente se encarga de leerlos y sintentizar el conocimiento que hay en ellos. Sí, lo sé, las disciplinas van avanzando y vamos progresando. Pero lo hacemos muy despacio. Los satélites nos han ayudado a tener cierta visión de conjunto. Lo de ver el mundo desde fuera ayuda. Esto ha creado nuevas disciplinas dentro de las ciencias de la Tierra. Los expertos en teledetección. Pero al final ellos hablan su idioma y los científicos de detalle (ecólogos, zoólogos, botánicos, microbiólogos, petrólogos, geomorfólogos, vulcanólogos, etc.) no terminan de entender ese nuevo idioma. Cada disciplina tiene su jerga y hay pocas palabras comunes entre estas jergas.

Por eso vuelvo con una sensación agridulce. Es dulce porque yo como individuo me he sentido bien aprendiendo en el congreso. Vuelvo con ideas y con contactos nuevos que mejorarán (espero) mi trabajo como científico. También es agrio porque vuelvo con una alta certeza de que eso no ayudará a conocer el funcionamiento del sistema Tierra.

[Creo que es el momento de recordar que este blog se llama "irreflexiones desde la higuera" y que lo escribe un "científico" de medio pelo con un índice H bastante mediocre. Así que igual nada de lo que digo tiene sentido. Estás a tiempo de salir corriendo de aquí]

¿Por qué pasa esto?. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿Dónde está esa ciencia global y comunitaria que nos vendía Carl Sagan, por ejemplo?. Obviamente no hay una respuesta. Y también obviamente si la hubiera no la tendría yo… Pero sí que tengo una opinión al respecto. Opinar es gratis, así que ahí va:

Creo que nuestra limitada capacidad de hacer ciencia de síntesis se debe a que nuestra actividad del día a día está regida por una serie de reglas que no premian la síntesis. Sintetizar conocimientos de otros es ingrato. Es parecido a acumular datos para tener una serie temporal larga: El investigador que empezó a medir la concentración de CO2 en la isla de Hawai hace décadas fue tomado seguramente por tonto. Tardó 40 años en ser comprendido. En otras palabras: no nos pagan para hacer síntesis, modelos agregados o comprender el sistema Tierra. Por mucho que queramos no es así. Nos pagan para publicar artículos. Cuantos más artículos tengas con tu nombre más éxito tendrás y más probable será que consolides tu situación profesional. ¿hay forma más efectiva de poner en marcha un mecanismo de presión selectiva?. Publica y tendrás un sueldo estable. Si no lo haces tienes dos opciones: a) languideces hasta morir o b) te inventas un mundo paralelo.

[ahora que caigo. Os dejo, que tengo que publicar un artículo. No, es broma]

Modestamente creo que la ciencia está orientada a que los científicos crezcan como individuos. Y vaya si lo hacen. La EGU está llena de gente que habla en primera persona de lo que ha hecho. De qué nueva técnica ha aplicado o qué nuevo artículo ha publicado. Todos contamos nuestros pósters en primera persona y nos esmeramos por sacar lo mejor de nosotros. Lógico. Nos va la vida en ello.

Si lo que digo es cierto, creo que esta situación no cambiará en el corto plazo. No lo hará a tiempo. Tengo la sensación de que vamos todos en un avión con los motores averiados y que cae en picado. Y cada uno de nosotros está tratando de entender cómo funciona el mecanismo de su asiento o el de su bandeja. Necesitamos levantar la cabeza y compartir de verdad. Si no lo hacemos el avión se estrellará. Muchos sistemas vitales de la Tierra colapsarán antes de que nos hayamos dado ni cuenta. Y nos quedaremos con cara de tontos. Y si la sociedad fuera consciente de esto nos pediría explicaciones. Y no sabríamos qué decirles…

Creo que compartir conocimiento no solo es contar lo que has hecho usando tu jerga. Compartir requiere un esfuerzo de empatía tremendo. Requiere (en mi modesta opinión) adaptar tu mensaje al oyente. Solo así le llegará de verdad lo que has descubierto. Solo así podremos organizar congresos en los que un climatólogo entienda lo que le dice un ecólogo y viceversa. Solo así alguien podrá entenderlos a los dos y construir un modelo que simule cómo funciona el Sistema. Solo así podremos darle un mensaje claro y contundente a los políticos que toman decisiones. Afortunadamente hay ejemplos de que esto empieza a ocurrir. El panel intergubernamental para el cambio climático tiene pinta de ser un ejemplo de esta síntesis. No he visto algo así en la EGU. Pero tengo la esperanza de verlo algún día. Y me encantaría ser parte de eso.


No me enrollo más. Quiero terminar con un concepto que ya conocía pero que viene como anillo al dedo: Ubuntu. Si lo aplicamos a la ciencia podría definirse más o menos así: "Un científico es un científico real a través de otros científicos"

(todo este rollo obvia deliberadamente un hecho importante: creo que la respuesta a los problemas ambientales que tenemos no está totalmente en la ciencia. Está más bien en nuestro comportamiento como sociedad. Debemos consumir menos. Se escribe así de fácil. No es necesario tanto conocimiento científico. Hay que actuar. Ya.)