lunes, 18 de octubre de 2010

¡ Tienes un correo nuevo !

Últimamente tengo la sensación de dedicar una parte importante de mi tiempo de trabajo a escribir y leer el correo electrónico. Me siento enganchado al gmail y tiendo a echarle la culpa al correo de que al final del día nunca me quede tiempo para hacer cosas más productivas: escribir y leer artículos científicos, preparar nuevos proyectos, aprender ...

Empeñado en culpar a tan demoniaco invento, me bajé una extensión de Chrome que te muestra unas bonitas estadísticas de la cantidad de correo que gestionas al mes. Se llama Graph your inbox y te permite generar gráficas temporales mostrando el número de correos en función de diversas etiquetas. Se supone que para vencer a tu enemigo tienes que conocerlo bien ...

Así que calculé cuántos correos me llegan y cuántos correos envío. Los resultados se muestran en las siguientes gráficas (lo siento, no se ven muy bien).



En esta primera se muestran los correos que llegan (rojo) frente a los que salen de mi buzón (azul), por meses y años. La tendencia es a gestionar cada vez más correo. El pico se alcanzó en mayo con más de 500 correos que entraron en mi buzón (descontando spam...). Se observan claramente los periodos vacacionales, durante los cuales llega y sale mucho menos correo. Calculando el número de correos al día, me salen unos 25 de entrada y otros tantos de salida, aproximadamente. En lo que llevamos de 2010 he recibido casi 4000 correos.

Bien, ya está identificado el problema, más o menos. Podría afinar más haciendo un análisis de las personas con las que más correos intercambio. No muestro las gráficas, pero el que más correos me envía es mi jefe, que casualmente es al que más correos escribo (a modo de venganza, claro ;)

¿son muchos 50 correos al día? A mí me lo parecen, pero no estaba seguro, por lo que me puse a bucear por ahí. Encontré testimonios de gente que maneja 400 correos al día. Vivir con esa carga debe de ser una pesadilla insoportable. Pero entre mucha morralla, me encontré esta perla de entrada. Pertenece a un blog que parece ser de autoayuda. No sé cómo serán el resto de contenidos, pero en esta entrada encontré 5 motivos por los cuales la gente escribe correos electrónicos. Bueno, más que motivos, son casi pecados. Cito textualmente:

1. La gente envía mensajes de correo electrónico para no asumir la responsabilidad de solucionar los problemas por sí mismos. Traspasan sus problemas a la persona (s) que recibe el correo electrónico. (este me encanta. En el fondo yo también lo hago aunque de manera inconsciente, así que me declaro parcialmente culpable)

2. La gente envía mensajes de correo electrónico porque no se preocupan por las otras personas ni por el efecto que tienen estos correos sobre el tiempo del destinatario. (demoledor también. Tenemos que desarrollar una especie de empatía digital ;)

3. La gente envía correos electrónicos, porque permiten el desarrollo de cualquier idea nueva, no importa cuán estúpida sea ésta , quieren comunicarla al instante y piensan que su idea es más importante de lo que realmente es. (buf. También culpable, padre. Aunque para esto me gustaba mucho más google wave)

4. La gente envía mensajes de correo electrónico para no tener que hablar con otro ser humano directamente. (en esta soy inocente, por ahora ...)

5. La gente envía correos electrónicos, para demostrar cuan duro está trabajando. ¿No le impresiona abrir su correo electrónico en la mañana y ver que alguien le envió un email a las 3 am? (Sí, sí sí, me impresiona. De hecho, tengo programado el gmail para que envíe correos a mi jefe a esa hora. Así que también culpable)

4 de 5, no está mal...

Creo que tengo 4 frentes abiertos en los que luchar para reducir mi carga de correos electrógenos y tener tiempo al fin para cosas más productivas...

En fin, el que esté libre de pecado, ya sabe.

2 comentarios:

  1. jajaja, muy graciosa ¡¿a las tres de la mañana?! xD ¡que malo eres!
    bueno, tendré que pasarme a verte, porque escribirte un correito pa saludar, hasta me va a pesar...
    besos!

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  2. Uff! el bendito correo electrónico. Yo tengo la costumbre de leerlo solamente un par de veces al día. Si no, estaría atado. No sería una herramienta de trabajo, sino una gran distracción que me haría estar abriendo a cada rato el outlook.

    Yo logré dominarlo luego de mucha práctica, pero aunque sea oiga raro, no fue fácil..

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