Hoy me he tropezado de forma accidental con este video
Ha sido como ir andando por la calle y encontrar de repente a un amigo al que quieres mucho pero que hace tiempo que no ves. Me he quedado embobado viéndolo. Y se me han saltado las lágrimas.
No es que el video sea emocionante. Me gusta, pero no tanto como para llorar. Creo que el tono de la locutora y la musiquilla me han tocado la fibra sensible. He visto nuestro logo y me he acordado de cuando lo pensamos. También hablaban de cómo investigadores y gestores se inventaron juntos este proyecto y trataron de ponerlo en práctica. Me he acordado de los que pasaron por aquí y se fueron a buscar pastos más verdes. Hasta muestran un fragmento del sistema de información que preparamos con tanto cariño para el proyecto. La emoción por ver en un video el trabajo bien hecho ha dado paso rápidamente a la pena. Desde 2007 hasta hoy hemos dedicado miles de horas a poner en pie este proyecto. Desde su concepción hasta su implementación. Y ese "hemos" incluye a varias decenas de personas.
Pero las lágrimas más gordas han salido cuando me ha surgido esta pregunta: ¿Qué fue de todo esto?. Bueno, como siempre todo es opinable. Mi opinión (parcial, sesgada, incompleta y seguramente nada objetiva) es que no hemos sido capaces de rematar la faena. Desde 2011 hemos entrado en una fase de supervivencia. El proyecto no ha muerto aún. Es algo peor: languidece. Seguramente este no es el foro adecuado para discutir sobre esto. Pero no podía resistirme a expresar mi opinión.
Creo (esto es otra opinión y como tal irrelevante) que necesitamos aire fresco. Las personas que estuvimos en la concepción y en la creación del Observatorio debemos de dejar paso a otras gentes. Gentes nacidas en un mundo global, conectado y líquido... Necesitamos incorporar conceptos que quizás nos vengan grandes: panarquía, gestión basada en la evidencia, cooperación, incertidumbre, gestión de servicios ecosistémicos, etc.
En fin, no me hagáis caso, que será que estoy sensible hoy ;)