jueves, 31 de mayo de 2012

Aforismos para navegar por la realidad ... (copiando a J. Wagensberg)


Hace unos años mi suegro me descubrió el primer libro de aforismos de Jorge Wagensberg: "Si la naturaleza es la respuesta, ¿Cuál es la pregunta?". Además de constatar que tengo un suegro que regala libros molones, descubrí el aforismo como formato literario para resumir la realidad. Los aforismos son (perdóneseme la simplificación) como tweets muy bien pensados por una cabeza bien amueblada.

Ahora estoy leyendo la última entrega: "Más árboles que ramas. 1116 aforismos para navegar por la realidad". En este libro me he encontrado una serie de aforismos que me están ayudando a expresar algunos pensamientos y sentimientos que llevan meses atascados en ciertos recovecos. La cosa va del concepto de proyecto ilusionante y del liderazgo:
Existen dos clases de personas: las que van más bien a favor de los proyectos y las que van más bien a favor de sí mismos
Casi completamente de acuerdo con esto. En realidad creo que cada persona tiene esos dos posibles estados (y quizás los intermedios). A veces estamos más por el proyecto que nos une y a veces más por nuestra supuesta supervivencia individual. En cualquier caso este aforismo me recuerda a una lección que la abuela de un buen amigo le dio hace poco: "tu problema querido nieto es que no te enteras de que hay dos tipos de personas: las que han nacido para servir y las que están aquí para que les sirvan". La abuela creía que mi amigo era de los que nacieron para servir. No servir en una casa o en un bar, sino servir a un proyecto, a una idea colectiva, a un ideal de sociedad.
Ahí va otro aforismo:
Todo proyecto tiende a empezar bien y a acabar mal porque todos empiezan conducidos por personas que van a favor del propio proyecto y, tarde o temprano, todos acaban conducidos por personas que van a favor de sí mismos.
No sé cómo comentar algo con lo que estoy tan absolutamente de acuerdo. No es solo que cambien al "conductor" y pongan a una persona que se mira más a sí mismo que al proyecto. Es que, según creo, las personas que están implicadas en el proyecto van, poco a poco, girando su perspectiva para mirarse más a sí mismos. Esto ocurre bien por voluntad propia o bien por imposición del líder. Creo que ese sería el momento de cambiar de proyecto. Hacer las maletas y decir: gracias compañeros, me voy con la música a otra parte. Es el momento de reiniciarse en algún otro proyecto, tomar impulso, algunas ideas nuevas y ponerlas en práctica en otro sitio y quizás con otros compañeros. Esto sería factible en un mundo ideal, con un mercado laboral no esclerotizado como el nuestro ...


Lo mismo que antes, pero dicho desde un punto de vista algo más positivo:
Un proyecto acaba felizmente solo si su concepciíon y gestación no duran lo suficiente para que los que van más bien a favor de esí mismos reemplacen a los que van más bien a favor del propio proyecto.
 Se puede decir más alto, pero no más claro.


Y ahora una serie de aforismos sobre el liderazgo:
El buen funcionamieno de una organización humana depende de que los individuos sean valorados algo más por su esfuerzo y por su talento que por la furia con la que demuestran su lealtad al líder
No me gusta la palabra líder. Me suena a gurú al que uno sigue sin pensar mucho. Pero bueno, los siguientes aforismos son muy instructivos y definen bien lo que debe y no debe de ser un líder.

Líder no se es por obedecer hacia arriba y ordenar hacia abajo
Líder no se es por designio de la autoridad competente.
Líder no se es solo por autoproclamarse como tal.
Líder no se es por la oportunidad con la que se reparten premios y castigos.
Líder no se es por disfrutar de información privilegiada.
Líder no se es por blindarse contra la crítica.
Líder no se es por proteger hacia arriba y acosar hacia abajo.
Líder es, sencillamente, aquel de quien se aprende.

Bueno, y aquí acaba esta historia llena de aforismos que resumen mundos, pensamientos, reflexiones y potenciales discusiones. 
 



jueves, 17 de mayo de 2012

Proyecto PIIISA (fin de fiesta)

Escribo ahora mismo desde el Aula Magna de la Facultad de Ciencias. Hoy es la fiesta de celebración del proyecto PIIISA. Ahora mismo hablan los "representantes" políticos, así que voy a aprovechar el tiempo para escribir de qué va esto ...

Hace unos meses nos contactó Javier Cáceres y nos propuso participar en un proyecto de nombre horrible (Proyecto de iniciación a la investigación-innovación en secundaria en Andalucía), pero muy interesante. La idea era (y es) fomentar el espíritu investigador de los niños y niñas de educación secundaria. Para ello se trata de que realicen un trabajo de investigación en distintos centros de la ciudad de Granada. A una serie de investigadores voluntarios se les asignó uno o varios alumnos que tendrían que realizar un proyecto de investigación muy acotado y concreto. Y además el producto obtenido debería de ser un texto con formato de publicación científica escrito en inglés. Sí, ya sé que todo esto suena a irrealizable y que los investigadores de verdad tardan meses o años en hacer esto. Pero bueno, como dice el dicho: "mirada larga y paso corto".

Desde la dirección del CEAMA se consideró que el proyecto era interesante. Y que además podría contribuir a reforzar los lazos de colaboración entre los distintos grupos de investigación del CEAMA (esto es un eufemismo. No se lo digáis a nadie, pero nunca hasta ahora habíamos trabajado juntos en el CEAMA...). El caso es que unos cuantos investigadores nos tiramos a la piscina y pensamos que podríamos hacer un buen trabajo con los alumnos.

(Breve paréntesis al estilo twitter: Ya no hablan los políticos. Ahora lo hace un niño de unos 16 años. Concretamente nos comenta cosas sobre los fermiones, muones y bosones. Estoy flipándolo. Sus padres deben de estar orgullosísimos de no entender nada de lo que dice)

Así que nos curramos un proyecto que creímos interesante. Se trataba de combinar en un "proyecto" alguna de las líneas de investigación más relevantes del CEAMA. Resumiré mucho la historia. Básicamente les propusimos a los alumnos que respondieran a la siguiente pregunta: ¿Cómo afectará el cambio climático a los bosques de Sierra Nevada?. Para ello tendrían que combinar trabajos relacionados con meteorología (para evaluar el cambio de clima esperado), con otros de hidrología (para evaluar cómo el cambio climático afectará a las condiciones hídricas del suelo), con tareas del ámbito de la ecología (para simular cómo la combinación de los factores ambientales anteriores afectarían a las especies en cuestión). La presentación de abajo resume un poco la historia.