No sé muy bien por qué, pero hoy en el desayuno se me ha ocurrido esta pregunta:
¿Qué nos hace más infelices, el tener que hacer lo que no nos gusta o el no poder hacer lo que nos gusta?. Es decir, ¿somos infelices por omisión o por comisión?
Y pensando en eso, me he acordado de una canción de Silvio Rodríguez que hablaba de algo parecido. Y resulta que procede de unos versos de Benedetti:
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere.
Pues sí, tenemos ese derecho. ¿pero qué nos duele más, no sastisfacer ese derecho o no poder hacer lo que queremos?. De los versos anteriores se intuye que duele más hacer lo que no queremos ...
Yo tiendo a creer que me molesta más no hacer lo que quiero (leer más, hacer más deporte, ir más al cine, disfrutar más de mis amigos, trabajar en cosas divertidas, etc.) que tener que hacer lo que no me apetece (terminar ese dichoso informe, ir al supermecado, etc.). De lo que sí estoy seguro es que en el corto plazo somos más transigentes haciendo lo que no queremos. Siempre acabamos dejando para el final lo que nos apetece hacer. Al menos a mí me pasa así ... La conclusión es que me paso el día haciendo cosas que no me apetecen demasiado. Y además las hago corriendo, con la vana esperanza de que al final tenga tiempo de hacer lo que me apetece.
Creo que eso que me pasa es un enfermedad que se llama "síndrome de la felicidad postpuesta"
En fin, pensamientos poco cocinados con un importante ingrediente: falta de sueño ...
jueves, 13 de agosto de 2009
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